Nuestro bosque

Este poema está dedicado a mi familia (la de sangre): sin ella no sería quien soy. Y también a esa familia que eliges a medida que pasan los años, ves cómo está todo y el amor se cruza de muchas formas en tu camino, Él es mi mejor amigo Domenikus. Confieso que sin él, este texto nunca hubiera salido a la luz.

Y vosotres, ¿ya os rodeáis de gente que os quiere bonito y os ayuda a ver lo qué importa? 🙂

¿Qué es un bosque: los árboles o el espacio que hay entre ellos?

La soledad de mi abuelo es un tronco.

Octavo hijo de la pobreza en casa de postguerra.

Con 5 años, conocía mejor el campo que todos nosotros.

Ya había recogido que el hambre es la mejor consejera y que lograr tus sueños significa sufrir.

¿Para qué hablar?

¿Para qué llorar?

La soledad de mi abuelo es el tronco que sostiene su vida. Que nos sostiene a todos.

La soledad de mi madre es un tronco.

Heredera compasiva de misterios de familia. Hierro templado a golpe de ¡Ay, hija, qué vergüenza… como se enteren los vecinos!…¡Mujer, no es para tanto! ¡Será exagerada! Eres una histérica.

Con 15 años, conocía mejor la muerte que todos nosotros. Cómo una ausencia ocupa más que un hermano

¿Para qué hablar?

¿Para qué llorar?

Se seca los ojos, enciende un cigarro y prende con ilusión una familia nueva.

La soledad de mi madre es el tronco que sostiene su vida. Que nos sostiene a todos

La soledad de mi hermana es un tronco.

La hija retrasada de una familia normal. Un despertador de Ay, pobre, que pena.

Con 20 años, conoce mejor la compasión que todos nosotros.

La hija retrasada sabe cuán solos estamos y cuánto la necesitamos para amar.

Siente qué necesario es hablar, qué inevitable es llorar y que haya alguien.

La soledad de mi hermana es el tronco que sostiene su vida. Que nos sostiene a todos.

Por eso, cuando mi hermana toma de la mano a mi abuelo

el tiempo colapsa, el espacio se abre y, en silencio, el árido campo deviene un campo de juego.

Y la soledad de mi abuelo, que es un tronco, revela que hicimos de ella la hamaca con la que nos mecemos todos, para seguir unidos.

Y a esta sensación, que no tiene forma, le llamamos casa.

Y heridos de pena nos mecemos, discretamente, para no molestar, para no armar un escándalo -que los problemas son de otros.

Y sonreímos a hamacas cercanas, amigos, colegas, mujeres, vecinos… Regamos el mismo destino y formamos un bosque,

g

o

t

e

a

n

d

o

sin

saberlo.

Y es que una guerra nunca empieza cuando empieza ni acaba cuando acaba.

Por eso, cuando mi hermana toma de la mano a mi abuelo,

el universo se pliega sobre sí mismo y podemos verlo.

Y vemos un mundo amorfo -al que todos damos forma

corriendo desesperados -para mantenerlo todo quieto

y sin memoria, haciendo del mapa, territorio,

vemos un orden extraño  

que nos golpea y nos hace pedazos,

nos separa y nos vuelve enemigos

y nos desordenamos… para que todo mantenga su orden

hasta ahora.  

Hasta hoy.

Que

he tirado del hilo

y he roto la hamaca

y el árbol al fin ha cedido ante ojos de madrugada, pieles que ahora florecen y un nosotros de gruesas ramas.

Que he tirado del hilo

y he roto la hamaca

y el árbol al fin ha cedido ante ojos de madrugada, pieles que ahora florecen y un nosotros de gruesas ramas.

155… motivos

Vivo la vida como un videojuego en el que paso pantallas: toma, una más. Y otra. Chúpate esa, destino: ¡otro sueño cumplido! Y otro, otro, otro más. Me sacude la adrenalina. Soy un pastel de endorfinas y me río sola en el metro. Muchos miran extrañados. Algunas, me entienden… sin entender exactamente, pero se les encienden los ojos. Entonces a mi me sale una sonrisa de vagón, enorme.

Esta noche fue, sin duda, una noche inolvidable: Poetry Slam Barcelona celebró un evento único en la cultura contemporanea de Barcelona. Único por varios motivos: por el elenco increíble de poetas invitados, algunos de los mejores de Europa, que nos reunimos en el Castell de Montjuic. Por lo mágico de ser precisamente ahí, en ese lugar donde antaño se luchó con balas y bombas y ahora, 2018, luchamos con versos. Además, fuimos el evento que más gente atrajo de todos los eventos culturales programados durante la semana… ¡que más puedo decir! 😀  Y por último, fue una noche única porque, tras 8 años de duro trabajo y picar piedra, al fin l’Ajuntament miró con respeto e interés el movimiento de Poetry Slam. El equipo ha trabajado duramente durante estos años y son pioneros de un movimiento cultural que, pese a ser un fenómeno mundial, no recibe apenas apoyo del Ajuntament, del Gobierno ni de otros entes. Se expande con la ilusión y el boca a boca de la base, de la gente, que cada día es más. La ola crece… y es el doble de admirable, siendo tan grande el desdén de las fuentes «oficiales» y voces tradicionales que proclaman que esto, lo que hacemos, no es poesía.

En fin, este video recoge un momento que podré explicar a todos los hijos e hijas que no tendré cuando sean mayores. Antes de seguir, una aclaración: no soy independentista ni lo seré. No apoyo nacionalismos de ningún tipo: me sobran fronteras y me falta amor en este mundo de todas, de todos. Mi patria es la Tierra y mi cuerpo y el tuyo, mi templo. Este texto recoge la vergüenza y rabia de haber vivido la aplicación del artículo 155 por parte de un gobierno autoritario hijo del fascismo más recalcitrante… además del gobierno gobernado por el partido más corrupto y que, irónicamente, más empobrece a España con sus robos y enchufes cuñaos a todos los niveles. Se vendió (se vende, más de un año después) que el mayor peligro para romper la armonía y convivencia de España, no son los buitres que la devoran desde dentro: que es un pueblo que lleva años reclamando hacer un referéndum por vías legales para decidir (para escuchar) la opinión de su gente. Un pueblo que propuso un Estatut que se recortó y se ignoró en su día. Y desde ahí, no hemos avanzado. Eso es concretamente lo que se está proponiendo: desviar la atención del cáncer que supone la ignorancia de quien nos gobierna desde el miedo y la autoridad sin respeto por la diversidad, por la pluralidad y la riqueza que definen España. Alguien, desde luego, con un orgullo demasiado estrecho y limitado para conseguir que España brille y sea realmente una, grande y libre.

Os invito a leer el texto. Tranquilamente y con un té de invierno en la mano. Que bendita rasca suelta hoy. Un abrazo.

155… motivos

Cuando el todo resta más que la suma de sus partes

cuando el hígado ya no filtra

la justicia se calla

y las bocas se cierran…

tiemblan.

Tiemblan, pues saben que el fin es inminente.

Y es que hay 155 motivos para romper.

155 motivos para acabar con tal sin sentir insensible y voraz,

incapaz de escuchar a la vida.

Y su miedo crece y crece al ver que no hay salida si no cambiamos la pregunta,

¿y quién se atreve?

¿Quién se atreve a dejar de rimar barbarie y familia,

de imponer barbarie y familia por respeto y tradición?

Mire donde mire, veo la historia repetida:

de generación en generación

degeneran buenas razones llenas de noble intención que empujan

al abismo de siempre:

“O ellos o nosotros.”

Y yo, ¿qué diré?

Yo, que me sé encuentro,

un milagro ante lo improbable del suceso….

ya no.

Tengo 155 motivos para no seguir el juego.

Para sencillamente ser quien solo yo puedo ser (eso es la revolución).

Y hacer crecer el inmenso poder de mi minúscula ala de mariposa,

esa palanca invisible que hace del aire huracán.

155 motivos para dar un golpe en la mesa

y dejar caer los miedos,

que estallen en mil cristales.

Y ahora sí, poder verlos y por fin, poder recogerlos,

con cuidado,

para no herirnos más.

Sé cuánto duele una herida en la yema del dedo,

el dolor que causa al tocar el mundo.

Ahogarme bajo el peso de un señor que nos mira desde arriba

que entró en mi hogar asaltándome a contracuna

antes de poder yo hablar, ni entender cómo se cose el silencio

o qué clase de tejido es la memoria.

Por mi bien,

predica sermones entre el techo, el sueño y mis párpados,

cada noche, cuando oscurece.

Él no me deja descansar: él me exige respeto.

Y ya he aprendido ¡y joder con qué esfuerzo!

que respeto no es eso.

¿Cuántas familias más necesitamos destruir?

¿A cuántos países más bombardear?

¿Cuánta corrupción cabe en un cuerpo?

155 motivos

para reírme tranquila, mostrando colmillos mirando de frente

sabiéndome amor cuando mato a la muerte.

Pues respeto no son paredes sin color de vidas vividas sin calma.

Bocas llenas de palabras vacías, sienes cerradas.

Infiernos que de tanto ignorar, acabamos escuchando todos.

Respeto es recorrer con otros pies terrenos nunca antes pisados,

recorrer lentamente fronteras hasta descubrir mis costillas

y sentir como se hinchan y se encogen, cómo se hinchan y se encogen.

¿Dónde está el respeto entre iguales que somos diferentes

y todos nosotros humanos?

155 motivos para entender qué frágiles somos

y aceptar que lucha es derrota,

si no sabes porqué, con quién ni a hacia dónde.

155 motivos, urgentes,

para ordenar tanta barbarie y ser hijos de nuestras madres, hijas de nuestro tiempo;

190.000 años de  evolución que por fin tengan sentido

 

Rodar

Tras unos meses de cura de redes sociales (must to!), vuelvo al bloggeo. A mi ritmo, yes. Igual que la planta crece a su bola… y, eh, si en mi ADN tengo grabado el ritmo de un post cada diez años, ¿qué?

Os comparto mi último video de slam con un texto nuevo del que estoy especialmente orgullosa: Rodar.

En esta ocasion fui finalista, con puntuaciones muy reñidas con Ainara (segunda posición) y Marta B (ganadora). Estas mujeres de voz irrompible están on fire y fue una final superinteresante.

Aiiiins… ese subidón de competir y compartir cada día un poco más con gente de esa que si tuviera hijos, les diría «Es así, mi amor: así es como se vive» 🙂  Os invito a pasearos por el canal de Poetry Slam Barcelona y conocer a éstas y a otras voces imperdibles: encontraréis algunos de los mejores referentes a nivel mundial de la escena #Slam y de la literatura oral contemporánea. Y es que en Barcelona, OMG, hay nivelazo del bueno.

 

 

Rueda redonda la vida

y el tiempo que abraza y separa

me hace volver otra vez

a lo que creía mañana.

 

Fósiles milenarios, ahora petróleo

reciclados como plástico del futuro….

Pero, ¿y quién reciclará la memoria del tiempo

y la tierra y sus rocas?

 

Dejar en herencia

una bolsa de 500 años de vida,

recordando a mis hijos

que soy, igual que ayer,

ciega,

torpe.

 

Y aunque sí,

aunque todos,

qué humana la pereza,

ese dejarnos arrastrar por la rueda.

Qué fácil es rodar

alrededor de un ombligo minúsculo

que solo entiende de bordes y ahoras, de prisas sin horas,

de todo para antes de ayer.

Vamos directo al pasado camino al futuro.

 

Rodar, que es un verbo bello,

deviene inercia, huella y camino.

Plaguicidas por encima de niveles permitidos en el agua del río que riega mis plantas,

nitrógeno y óxido rascando mi piel, limando pulmones, quemando los ojos de todas.

 

Me miro al espejo y el hámster que veo se pone a correr

y giro, en la rueda,

y giro,

más rápido y más yo giro.

Corriendo a ninguna parte,

rodando pendiente abajo hacia quién sabe dónde,

como si me persiguiera la nada

y tuviera que demostrar cuánto he conseguido, cuánto acumulado

a costa de acabar con todo.

 

El hámster que soy, mejillas repletas,

pela un plátano cortado a rodajas,

servido en bandeja de plástico.

La tira a un lado sin parar de correr.

Y más tarde, un cadáver envuelto me espera a comer,

arranco su vida sin darle las gracias, no queda tiempo

y sigo.

Y voy a beber,

y bebo en botella de plástico.

 

Y en este momento de verdades plásticas e ignorancia absoluta,

de pánico ante la pendiente que me devora en mi caída hacia el no pienso, pero existo…

un palo en la rueda se clava en el eje y rompe el destino.

 

A veces, en forma de alergia,

alergia a un químico que ignoraba había en el pan,

que vivía ya en mi pulmón, o en el estómago de un pez que ahora es mi pecho.

A veces forma un cáncer maligno que cómo iba a saber, si nadie me había dicho,

con lo poco acostumbrada que estoy a escuchar palabras que no sean “ombligo, rodar,

más rápido”

 

La rueda se para

…y qué vértigo.

Y después, qué calma.

Mi ombligo se abre y sus bordes se ensanchan y escupo las prisas que llenaban mi boca y

hacían de mis armas un mano de destrucción masiva.

Escucho y las rocas me hablan.

Se pone a llover y parece que algo cede.

Me alejo del centro y de su sombrero gris, que tapa la ciudad

 

Yo también soy eso. Esto es ya mi historia.

Miro mi rueda, ya rota.

Y entiendo que un palo pequeño,

que un pequeño palo,

es suficiente para detener un mundo entero

y dibujar en la tierra en qué elijo convertirme.

Hazlo

¡Ha vuelto a pasar! Váis a conseguir que me venga arriba y luego… a ver quien me calla.  En febrero el público me premió ganando por segundo mes consecutivo Poetry Slam BCN, mi 3ra victoria en lo que va de año.  Fue algo genial… y muy emocionante que pasara con el último Slam de la Temporada. ¡Menudo sabor de boca me llevo cerrando así la liga 2017-2018! Doble emoción por ser, además, la celebración del 8º aniversario de PoetrySlam BCN. Y triple dosis por quedar subcampeona del año, a 1 reñidísimo punto por el oro (¡bien merecido!) del tremendo Arjan Álvarez.

Él será quien nos represente en la final nacional y es algo que me llena de felicidad. Estar en la final nacional es una experiencia inolvidable que viví el año pasado, como representante de BCN. ¡Qué mejor que tenerlo a él representándonos este año! Y que suenen bien fuerte voces tan poéticas, jóvenes y contundentes como la suya. Os invito a disfrutar de su tremenda garra aquí.

Me despido compartiendo el video y texto de mi última actuación, la que me valió el aplauso ganador.  Agradezco a quienes me dieron semejante honor una vez más: el público. ¡Gósenloh!

 

 

Si la vida es dar tumbos sin rumbo

zumbando entorno de un epicentro

sin centro ni tiempo

entre una cosa y la misma vestidas      de distintos momentos,

 

si la vida es dar tumbos sin rumbo

zumbando entorno de cantos secretos

que guardan, discretos y ocultos

nuncas, siempre, recuerdos…

 

¡¡¡CORRE!!!

 

Corre corre

corre prueba

corre compra

corre gasta

corre siente

¡siente y sé feliz!

 

Siente y ríe

siente en verde

siente chakras

siente gloria

siente y gana

¡gana y sé feliz!

 

Gana herencias

gana heridas

gana amigos

gana aplausos

gana  trabajo

¡trabaja y se feliz!

 

Trabaja mucho

trabaja poco

trabaja gratis

trabaja en negro

trabaja y compra

¡compra y sé feliz!

 

Compra casas

compra perros

compra pareja

compra un hijo

compra un sueño

¡compra y sé feliz!

¡Compra y sé feliz!

Se feliz.

Se feliz…

 

Se      yergue pesada mi lápida:

deber ser liviana y ligera,

sonriente y negando la náusea que nace del barro que hiere

por no saber tierra fértil.

 

Se yergue pesada la lápida

y soy mi peor enemiga,

sonriendo abismos, cristales de ansia por reventarme esta piel

crecida en vacío y sordera.

 

Sé, sé…

que así no.

Si la vida es dar tumbos sin rumbo,

zumbando entorno de un epicentro

sin centro ni tiempo

entre una cosa y la misma vestidas      de distintos momentos,

PARA.

 

Para el tiempo

Para, mira

Para, huele

Para, respira

Para, siente

solo siente.

 

Siente el río

siente el frío

siente el hueco

siente hiedra

siente y toca

solo toca.

 

Toca rojo

toca piedra

toca cielo

toca tromba

toca y vive

solo vive.

 

Vive ahora

vive siempre

vive hondo

vive en calma

vive y grita

solo grita.

 

Grita adiós

Grita  te perdono

Grita quiero

grita puedo

grita y hazlo

solo hazlo

 

HAZLO. EMPIEZA. AHORA.

Uno de esos días

Una mezcla de sorpresa, alegría y orgullo se mezcló el sábado pasado en el Museo de arte contemporaneo de Barcelona (CCCB), cuando gané la edición de enero de PoetrySlam Barcelona con este texto. Que el público valorara tanto un poema acerca de los beneficios de la menstruación y el poder de la sensibilidad femenina… me resulta realmente emocionante por todo lo que implica.  Así que gracias de corazón: no gané solo yo, el sábado, sino que ganamos todas las personas que nos abrimos a vivir naturalmente nuestros ritmos vitales 🙂



Hoy estoy en uno de esos días,

uno de esos días con humor de contracciones, pariendo revoluciones y los ojos en carne viva.

Con mis pupilas fijas,

los ojos clavados

en el eterno retorno del giratorio péndulo que son futuro y pasado,

futuro y pasado,

que hipnóticos    son cuerpos e historia,

que estáticos    repiten miedo, legados,

sin importar la forma, la tuya o la mía.

 

Hoy sería fácil justificar palabras con hormonas,

pero no seré tan simple.

Sería negar la profundidad y el poder que me da vivir en mi ser,

mes

tras mes,

un ciclo

de vida y

de muerte.

 

Río,

río al ver ojos huracán,

que sin saber a dónde van… quieren calmarme.

Río en carcajada al admirarme

de que yo soy previsible, cíclica y continua,

y ellos, mis verdugos,

ellos son incontrolables.

Ellos sangran y desangran a capricho y “esto es mío”.

 

Respiro.

Mantengo la compostura ante la situación impuesta,

un pacto secreto en el que nací:

 

En reuniones, propondré ideas

que solo al decirlas él, o él, o él… darán cosecha.

 

Mi compasión infinita

cuidará de la familia como dicta la naturaleza

porque ser mujer es eso.

Es… los demás siempre primero,

es…descuidar mi propia piel,

mi tan sensible piel que hoy, en uno de esos días

es la piel del mundo

y dentro y fuera pierden todo el sentido,

hasta que sus guerras me sangran y se hacen guerras mías.

Y me desgarra la insensible mirada, históricamente repetida

hasta hacer Una gran verdad de una sarta de medias mentiras.

 

Pero el chorro que gotea me recuerda que estoy viva,

más viva que tantos que se aferran a la vida con dientes,

destrozando su alegría,

destruyendo su milagro,

aniquilando su poesía.

 

Me abrazo tan fuerte que al fin duerme mi bestia

y abrazo el poder de la muerte,

que me hace más bella que nunca aclarando de sangre mi mente.

 

Respiro.

Mantengo la compostura

ante la situación impuesta.

Un pacto secreto en el que nací.

 

Compartiré ahora un secreto

Que al crecer descubrí:

 

Instrucciones de uso de la vida (por favor siga leyendo):

Introduzca su mano en el pantalón,

saque sus gónadas gentilmente

y golpee con ellas fuertemente encima de la mesa.

Golpee, golpee hasta que alguien lo escuche y nunca, jamás se detenga.

Acuse cualquier otra estrategia de débil, exagerada o antisistema.

Golpee y destruya sin piedad todo aquello que no entienda,

negando si es preciso incluso su existencia.

 

 

Átomos milenarios

Un segundo poema desde esa ciencia que tanto habita en nosotr@s, fuera de libros y clases soporíferas: la ciencia que nos mueve y mueve el mundo entero; que mueve el universo desde el inicio de los tiempos.

Con los nervios del directo en Poetry Slam, alguna frase quedó secuestrada en mi hipocampo, así que si estás leyendo esto léete el texto entero y descubre cuál falta 😉  ¡Un saludo!

 

La realidad…

la realidad supera a cualquier poema.

¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo?

¿Qué es lo que tengo? ¿Qué es lo que no?

 

Cuentan que en el inicio

todo estaba condensado

en un minúsculo punto,

la cabeza de un alfiler.

Todo sin forma,

todo sin espacio, ni tiempo,

sin entrada ni salida,

ni principio ni final.

Éramos… y no éramos,

¡ni vivos ni muertos estábamos

hasta que se formó el universo!

 

Entonces fuimos

átomos milenarios volviendo hacia la tierra

La cena de bacterias y también su gas metano.

 

Carbono que entrando en la planta,

dándole vida a un conejo

asado a fuego lento irá directo a mi panza.

 

Y en siesta, descanso y amor,

seremos orgasmo y bebé.

Gen, sueños y piel

de una vida que ahora son dos

 

Cambiante y eterna, yo

Yo.

Ni siempre ni nunca, Yo.

Y es que entre tu y yo,

solo el espacio y el tiempo,

la historia y la suerte

nos separan.

Tu y yo somos seres de oxigeno, nitrógeno, carbono e hidrogeno mitos y pieles.

 

Si observo,

si observo atentamente,

dejaré de repetir el mismo error:

confundirme y creerme mi cuerpo.

Las sensaciones de mi cuerpo.

Los pensamientos que me habitan.

Los miedos que aprietan mi cuello.

 

La forma a veces deforma mucho más de lo que informa.

 

Cuentan que en el inicio

todos estábamos condensados en puntos tan pequeños,

5 puntos, 5 mujeres

creando todos los cuerpos.

Nos moldean siglos y siglos

de selección natural y de suerte,

de adaptación, migraciones y muerte

que me hacen estar aquí,

sobrevivir hoy aquí.

Sin elegir,

sin decidir

mi destino ya empezó

Sin elegir

sin decidir

nuestro destino ya empezó

 

¿Quién soy yo? ¿De donde vengo?

¿Qué es lo que tengo? ¿Qué es lo que no?

 

Todo cambia al ver bajo un microscopio

y lo oscuro de lo inopio se rebela.

Y mi vida nunca vuelve a ser igual,

mi mente nunca vuelve a ser igual.

Si fuerzas invisibles nos gobiernan,

¿qué es  y no es real?

 

Dime

 

¿Cuándo fue?

Dime.

Que elegimos vivir infectados de incómodos silencios.

 

Dime ¿cuándo es

que la voz del estruendo

ciega bocas, calla ojos

y muertos todos

prendemos la tele y gritamos GOOOOOOOOOOOOOOOOL?

 

Yo enmudezco

y te miro, desde el córner,

con mis juegos bien abiertos

queriendo provocar un fuera de sueño a tus costumbres

 

No, no hacen falta zancadillas.

 

Porque el milagro de la vida

viene y se va, se va

se escapa cada hora

alejándose del centro y… fuera!!!

Uuuuix

¡Qué emocionante es ver mi vida pasar desde las gradas!

 

 

Dime cuándo fue

Que elegimos vivir infectados de silencios ruidosos, colectivos

Que por no decir, no dicen nada.

Que ocupan tanto como pesan.

Que pesan tanto como piensan.

 

Y cuanto más presión aguanta un cuerpo,

más aumenta su temperatura

… y yo reviento de calor

en este cementerio de retaguardias

que aplanan el césped  con cementos de neurona

 

Cada una,

unida 10.000 veces a 10.000  oportunidades

dispara un “bueno, ya ha pasado otro día”

 

Dime cuándo fue

Que compramos silencios de vestido,

peinados claustrofóbicos y collares tan bonitos.

Que con 30 años me duelen los pies:

son tan altos los tacones que me sostienen el alma.

A veces siento los temores clavados, esa hebilla barata

de un sujetador mal comprado

que encima no elegí.

 

Dime, qué hago con el ruido

si hay tanto que ya no hay espacio ni tiempo.

 

Yo, lo que sé y ahora te digo

es que llevo en mi un estadio

donde no cabe el tedio ni el derecho al olvido

que me equivoco, sí.

Y estoy aprendiendo a perdonar.

Y que mis pasos son pilares

que mis ruinas son tesoros

y el instante en que te miro es un encuentro irrepetible

que no pienso perderme.

Te juro que la promesas que te rompieron en el camino

no son ya tan importantes

y que codo a codo,

juntas, equipo,

juntos, todos ganamos el partido.

Hermanas, Hermanos

 

Hermanas y hermanos:

en este continuo post-momento de infra-verdades

no seré yo quien grite Justicia.

 

Al final va a ser el mundo el que acabe con nosotros

a falta de proponernos nosotros como un mundo mejor.

 

Es irreparable: las caracolas hace tiempo que no cantan

Es universal: no queda un ser humano sobre la faz de la tierra.

Es irreversible: los extraterrestres se han ido y nos han dejado solos.

¡Nos dieron una oportunidad, hermanos y hermanas, nos sacaron del mono!

 

¿Cómo culparles?

Ahora somos 7.000 millones de mamíferos

repitiendo temores futuros y errores pasados.

Repitiendo futuros peores y horribles pasados

Repitiendo

el legado de nuestros padres.

la herencia de nuestros abuelos.

Apuntalar sus pilares con nuestras dudas y el ácido en la lengua y en los párpados.

 

Hombres tan poderosos

escondidos en trajes chaqueta.

Mujeres diosas de vida

Suplicando que alguien las valore.

Ancianos tan sabios

Repitiendo sus dramas de siempre.

Criaturas tan vivas

Que hay que medicarlas para que no nos renazcan a todos.

 

Hermanas y hermanos,

Nadie es imprescindible y todas somos necesarias.

Sin nosotras, ¿en quién creería Dios?

 

¿Cómo pedirles a ellos, a los de arriba, que amen?

Como pediros a vosotros amaros,

cuando entiendo yo tan poco este verbo y la aspereza de mis manos?

 

¿Cómo exigir paz en el mundo, vendiendo humo de bala,

calentando acero en mi propio hogar?

 

Las arrugas del tiempo nos recorren a todas.

Somos la piel del olvido.

Un olivo cumple su faena mejor que nosotras. Él hace lo que tiene que hacer.

Y aunque Lorca descansa en una cuneta, aun brota de él hierbabuena.

 

¿Cuándo, hermanas y hermanos, entenderemos lo que verdaderamente significa ser de la vida    poeta?

 

Hace tiempo que miro y critico a la vez, por pura supervivencia,

No os enfadéis conmigo, no es personal.

Yo sé que estamos cavando la tumba entre todos.

 

Así que entre la salvación o vosotros,

Elijo quedarme conmigo.

 

Es más fácil palpar mi propia piel

que señalar todos nuestros defectos

Y … mi destino será el mismo.

 

Mis bolsillos están llenos de ilusiones

y de piedras

Muchas han caído y las que aún resisten,  no soportan el choque con vosotros.

Solo de ello puedo hablaros.

Yo veo a Dios en todos lados.

 

Por lo demás,

no puedo ser moraleja de nada ni consejo de todos.

Me disculpareis que no os cuente nada nuevo,

porque sé que vosotros

sabeis perfectamente lo que estáis haciendo.

 

Perdonad que haya olvidado vuestros nombres:

Ahora me es más fácil reconoceros.

Fina arena

 

Me he roto tantas veces

que mis trozos tan pequeños

son ya solo fina arena.

 

Mis fragmentos han chocado contra sí mismos de tantas maneras

que sus astillas son ya solo fina arena.

 

Por eso pasa, lo quiera o no lo quiera,

que tu simple andar me arrastra y me meto

entre tus pliegues más oscuros y molestos.

Y tu toses y reniegas y estornudas y te quejas…

tu te rascas y yo sufro,

como si en verdad fueran tus vacíos mi culpa

y con ella tu condena.

 

Pero basta,

¡basta de tanta culpa!

Ahora

y con egoísmo,

sano acto de heroísmo,

elijo ganar masa y estar quieta.

Elijo ganas calma y estar quieta.

 

Hoy, por fin, yo soy la gravedad.

 

Aunque roca y reniega,

aunque queja, abismo y niebla…

yo ahora me estiro.

¡Y soy delfín y acantilado disfrutando a ras de tierra!

Y pido:

Quiero un hombre de verdad,

algo más que un rabo colgando entre dos piernas.

 

Un hombre de carne capaz de abrazarme

tanto como a sí mismo.

Alpinista de imposibles hasta que choca con Realidad.

y entonces vuelve a intentarlo con un pico un poco más bajito.

 

Que juega en la vida

además de en el Candy Crash.

 

Tan valiente

que se deshaga entre mis brazos

y me deje acompañarlo

y besar con él sus sueños de un mundo amable, humano.

 

Un hombre que se sepa invencible

cada vez que permite el romperse en trozos pequeños y sabios.

 

Tan fuerte que en lugar de pisar cuellos,

tienda manos.

 

Un hombre firme, no por cuanto aguanta

sino porque sabe a ciencia cierta que siempre pasa la tormenta

y que el mejor lugar para ver las estrellas, es el suelo de un campo.

 

Tan justo y sensible

que le arranca a sus miedos sonrisas… solo después de haberse permitido un infarto.

 

Un hombre justo, eficiente, que sabe que la mejor manera de limpiar casa

es no ensuciando.

 

Que no lucha por tener razón, que simplemente la usa.

 

Que se lanza contra sus muros y derrumba fortalezas con caricias, permitiendo, observando.

 

En fin, quiero un hombre feliz de ser solo un hombre

y no un infeliz ideal.

 

No, no quiero héroes, reyes,

príncipes ni reinos.

Nauseas me da que me pinten de rosa

para poder ver en mi su piel de tristeza,

corriendo luego a salvarlo.

 

Quiero un hombre de carne,

capaz de abrazarme tanto como a sí mismo,

nunca ni un poco más.

 

Me aburren las cáscaras de huevo, tan bien dispuestas para que alguien las compre…

aunque sean tantas y sea más fácil pensar:

“Todos los tíos son igual!!!”

que esperar, que seguir buscando.

 

Quiero un hombre de verdad,

algo más que un rabo colgando entre dos piernas.

Y se que existís, os he visto,

escondidos,

tanto sol os da alergia.

 

Quiero un hombre de verdad,

así que si lo encuentras, me lo mandas,

si es que no te lo quedas.