Hazlo

¡Ha vuelto a pasar! Váis a conseguir que me venga arriba y luego… a ver quien me calla.  En febrero el público me premió ganando por segundo mes consecutivo Poetry Slam BCN, mi 3ra victoria en lo que va de año.  Fue algo genial… y muy emocionante que pasara con el último Slam de la Temporada. ¡Menudo sabor de boca me llevo cerrando así la liga 2017-2018! Doble emoción por ser, además, la celebración del 8º aniversario de PoetrySlam BCN. Y triple dosis por quedar subcampeona del año, a 1 reñidísimo punto por el oro (¡bien merecido!) del tremendo Arjan Álvarez.

Él será quien nos represente en la final nacional y es algo que me llena de felicidad. Estar en la final nacional es una experiencia inolvidable que viví el año pasado, como representante de BCN. ¡Qué mejor que tenerlo a él representándonos este año! Y que suenen bien fuerte voces tan poéticas, jóvenes y contundentes como la suya. Os invito a disfrutar de su tremenda garra aquí.

Me despido compartiendo el video y texto de mi última actuación, la que me valió el aplauso ganador.  Agradezco a quienes me dieron semejante honor una vez más: el público. ¡Gósenloh!

 

 

Si la vida es dar tumbos sin rumbo

zumbando entorno de un epicentro

sin centro ni tiempo

entre una cosa y la misma vestidas      de distintos momentos,

 

si la vida es dar tumbos sin rumbo

zumbando entorno de cantos secretos

que guardan, discretos y ocultos

nuncas, siempre, recuerdos…

 

¡¡¡CORRE!!!

 

Corre corre

corre prueba

corre compra

corre gasta

corre siente

¡siente y sé feliz!

 

Siente y ríe

siente en verde

siente chakras

siente gloria

siente y gana

¡gana y sé feliz!

 

Gana herencias

gana heridas

gana amigos

gana aplausos

gana  trabajo

¡trabaja y se feliz!

 

Trabaja mucho

trabaja poco

trabaja gratis

trabaja en negro

trabaja y compra

¡compra y sé feliz!

 

Compra casas

compra perros

compra pareja

compra un hijo

compra un sueño

¡compra y sé feliz!

¡Compra y sé feliz!

Se feliz.

Se feliz…

 

Se      yergue pesada mi lápida:

deber ser liviana y ligera,

sonriente y negando la náusea que nace del barro que hiere

por no saber tierra fértil.

 

Se yergue pesada la lápida

y soy mi peor enemiga,

sonriendo abismos, cristales de ansia por reventarme esta piel

crecida en vacío y sordera.

 

Sé, sé…

que así no.

Si la vida es dar tumbos sin rumbo,

zumbando entorno de un epicentro

sin centro ni tiempo

entre una cosa y la misma vestidas      de distintos momentos,

PARA.

 

Para el tiempo

Para, mira

Para, huele

Para, respira

Para, siente

solo siente.

 

Siente el río

siente el frío

siente el hueco

siente hiedra

siente y toca

solo toca.

 

Toca rojo

toca piedra

toca cielo

toca tromba

toca y vive

solo vive.

 

Vive ahora

vive siempre

vive hondo

vive en calma

vive y grita

solo grita.

 

Grita adiós

Grita  te perdono

Grita quiero

grita puedo

grita y hazlo

solo hazlo

 

HAZLO. EMPIEZA. AHORA.

Átomos milenarios

Un segundo poema desde esa ciencia que tanto habita en nosotr@s, fuera de libros y clases soporíferas: la ciencia que nos mueve y mueve el mundo entero; que mueve el universo desde el inicio de los tiempos.

Con los nervios del directo en Poetry Slam, alguna frase quedó secuestrada en mi hipocampo, así que si estás leyendo esto léete el texto entero y descubre cuál falta 😉  ¡Un saludo!

 

La realidad…

la realidad supera a cualquier poema.

¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo?

¿Qué es lo que tengo? ¿Qué es lo que no?

 

Cuentan que en el inicio

todo estaba condensado

en un minúsculo punto,

la cabeza de un alfiler.

Todo sin forma,

todo sin espacio, ni tiempo,

sin entrada ni salida,

ni principio ni final.

Éramos… y no éramos,

¡ni vivos ni muertos estábamos

hasta que se formó el universo!

 

Entonces fuimos

átomos milenarios volviendo hacia la tierra

La cena de bacterias y también su gas metano.

 

Carbono que entrando en la planta,

dándole vida a un conejo

asado a fuego lento irá directo a mi panza.

 

Y en siesta, descanso y amor,

seremos orgasmo y bebé.

Gen, sueños y piel

de una vida que ahora son dos

 

Cambiante y eterna, yo

Yo.

Ni siempre ni nunca, Yo.

Y es que entre tu y yo,

solo el espacio y el tiempo,

la historia y la suerte

nos separan.

Tu y yo somos seres de oxigeno, nitrógeno, carbono e hidrogeno mitos y pieles.

 

Si observo,

si observo atentamente,

dejaré de repetir el mismo error:

confundirme y creerme mi cuerpo.

Las sensaciones de mi cuerpo.

Los pensamientos que me habitan.

Los miedos que aprietan mi cuello.

 

La forma a veces deforma mucho más de lo que informa.

 

Cuentan que en el inicio

todos estábamos condensados en puntos tan pequeños,

5 puntos, 5 mujeres

creando todos los cuerpos.

Nos moldean siglos y siglos

de selección natural y de suerte,

de adaptación, migraciones y muerte

que me hacen estar aquí,

sobrevivir hoy aquí.

Sin elegir,

sin decidir

mi destino ya empezó

Sin elegir

sin decidir

nuestro destino ya empezó

 

¿Quién soy yo? ¿De donde vengo?

¿Qué es lo que tengo? ¿Qué es lo que no?

 

Todo cambia al ver bajo un microscopio

y lo oscuro de lo inopio se rebela.

Y mi vida nunca vuelve a ser igual,

mi mente nunca vuelve a ser igual.

Si fuerzas invisibles nos gobiernan,

¿qué es  y no es real?

 

Dime

 

¿Cuándo fue?

Dime.

Que elegimos vivir infectados de incómodos silencios.

 

Dime ¿cuándo es

que la voz del estruendo

ciega bocas, calla ojos

y muertos todos

prendemos la tele y gritamos GOOOOOOOOOOOOOOOOL?

 

Yo enmudezco

y te miro, desde el córner,

con mis juegos bien abiertos

queriendo provocar un fuera de sueño a tus costumbres

 

No, no hacen falta zancadillas.

 

Porque el milagro de la vida

viene y se va, se va

se escapa cada hora

alejándose del centro y… fuera!!!

Uuuuix

¡Qué emocionante es ver mi vida pasar desde las gradas!

 

 

Dime cuándo fue

Que elegimos vivir infectados de silencios ruidosos, colectivos

Que por no decir, no dicen nada.

Que ocupan tanto como pesan.

Que pesan tanto como piensan.

 

Y cuanto más presión aguanta un cuerpo,

más aumenta su temperatura

… y yo reviento de calor

en este cementerio de retaguardias

que aplanan el césped  con cementos de neurona

 

Cada una,

unida 10.000 veces a 10.000  oportunidades

dispara un “bueno, ya ha pasado otro día”

 

Dime cuándo fue

Que compramos silencios de vestido,

peinados claustrofóbicos y collares tan bonitos.

Que con 30 años me duelen los pies:

son tan altos los tacones que me sostienen el alma.

A veces siento los temores clavados, esa hebilla barata

de un sujetador mal comprado

que encima no elegí.

 

Dime, qué hago con el ruido

si hay tanto que ya no hay espacio ni tiempo.

 

Yo, lo que sé y ahora te digo

es que llevo en mi un estadio

donde no cabe el tedio ni el derecho al olvido

que me equivoco, sí.

Y estoy aprendiendo a perdonar.

Y que mis pasos son pilares

que mis ruinas son tesoros

y el instante en que te miro es un encuentro irrepetible

que no pienso perderme.

Te juro que la promesas que te rompieron en el camino

no son ya tan importantes

y que codo a codo,

juntas, equipo,

juntos, todos ganamos el partido.